El proyecto Cerezos + Biodiversidad en su tercera fase, ha concluido las labores de injertado que desde finales de febrero se ha venido efectuando en la finca-vivero que este programa tiene en la localidad de Luciernas.
Se ha realizado un total de 5.458 injertos sobre unos 7.000 patrones francos, todos ellos procedentes de montes y baldíos del municipio. El programa trata de recuperar las variedades autóctonas de manzanos, cerezos, perales, ciruelos y castaños que antaño poblaban los bordes de caminos y huertos y que desgraciadamente, están despareciendo poco a poco. Cerezos + Biodiversidad, tiene por objetivo la recuperación de estos frutales tradicionales a la vez que se efectúa una recuperación paisajística y una mejora del ecosistema. El resultado de esta labor, se repartirá a los vecinos y vecinas del concejo en el próximo otoño, una vez que los injertos se hayan consolidado y sea una temporada propicia para el trasplante.
A diferencia de la edición anterior, el número de cerezos ha disminuido. De los 2.836 cerezos injertados del año 2011 en trece variedades, se ha pasado a 2.151 en un total de nueve variedades (francesa, mul.larina, negra, negrera, naviana, santuyana, amargona, praviana y agustina), dejando un total de 813 cerezos sin injertar debido a su escaso desarrollo o a las malas condiciones de su enraizamiento. Los cerezos siguen siendo el árbol estrella del proyecto suponiendo casi el 40 % del total de árboles injertados en esta edición.
A petición de la población, hemos aumentado notablemente la cantidad de injertos en otras especies, así en manzano se ha pasado de los 500 injertos en 2011 a los 837 de la presente edición, sobre un total de 13 variedades: Reineta encarnada, inverniega, mazana d´abea, mingana, mazana d´Agosto, colorada, mazana parda, mazana de Ramonín, mazana de Tiñana, mazana d´anís, solarina, reineta mariel.la, y mazana de blancar. Se ha aumentado notablemente el número de patrones injertado y se aumentado en dos, las variedades manejadas en este ejercicio.
En el peral se han realizado un total de 873 injertos sobre 15 variedades localizadas: Pera d´agua, pera de campana, pera parda, pera de blancar, pera de brunal, pera de plato, pera d´agosto, pera pardina, pruyo, pruyo d´invierno, pera mariel.la, pera inverniega, pera sidrosa, pera d´oro y pera de compota o de donguindo. Con respecto a la edición anterior se ha incrementado el número de injertos en casi un 50 % y se ha aumentado el número de variedades, pasando de las cinco del año pasado a las 15 de esta fase.
En ciruelo, ha ocurrido una situación similar a la del peral, aumentando notablemente el número y las especies que se pretenden recuperar. 943 ciruelos silvestres se han injertado con siete variedades distintas: Claudia, nisa encarnada, mariel.la, nisa verde, Claudia picuda, coyones d´obispo y bruno manso. En la pasada edición, el número era de 649 con solo cuatro variedades.
El castaño, es la apuesta ambiciosa de este año, un producto que además de su valor medioambiental puede en un futuro ser un producto comercial como sucede en otras partes de España. Esta zona, poseía una castaña de gran calidad pero que ha ido desapareciendo a lo largo de los últimos años: la desaparición del injertado del castaño, las talas y las enfermedades de esta especie, han puesto casi en peligro de extinción, las variedades de castaño de nuestra comarca. Si en el año pasado habíamos efectuado 200 injertos con las variedades naveixa y rapuca, a modo de experiencia piloto, en este 2012, hemos realizado un total de 654 injertos con las ya mencionadas variedades de naveixa y rapuca, a las que hemos añadido la apreciada l.lamberga, y las variedades denominadas doriga y miguelina. Esperamos que los resultados en castaño, mejoren los obtenidos en la pasada edición, donde solo se lograron un escaso 15 % de los mismos. En esta edición, se dispone de plantón ya consolidado en el vivero y se ha puesto especial énfasis en el manejo de los esquejes, lo que nos hace ser más optimistas de cara a conseguir un mayor grado de éxito.
Como complemento, también se dispone de un pequeño número de árboles de otras especies, 189 nogales, sobre los que experimentalmente se han efectuado 30 injertos y un pequeño número de tilos, higueras, melocotoneros y guindos.
La técnica efectuada en el injertado ha sido la de hendidura, conocida en la zona como fienda debido a su rapidez y eficacia demostrada en pasadas ediciones. Los primeros brotes, empiezan a aparecer, especialmente en los cerezos, ciruelos y perales, lo que nos hace ser moderadamente optimistas en el resultado final. Esperamos lograr de 2.500 a 3.000 árboles injertados , que se repartirán entre los vecinos del concejo para su posterior plantación.
El proyecto, es una apuesta del Área de Medioambiente del Ayuntamiento de Tineo para tratar de recuperar una tradición, el paisaje y contribuir al incremento y conservación de la biodiversidad en nuestro municipio.
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