Primeros brotes en injertos de ciruelo
Con la llegada de la primavera, los injertos de la finca – vivero del proyecto Cerezos + Biodiversidad, Segunda Fase, comienzan a mostrarnos sus hojas. Una buena noticia para los promotores del proyecto, que en estos momentos están ultimando una plantación que en esta temporada supera los 7.000 árboles.
Una apuesta ambiciosa como resultado del gran éxito del año pasado. Unos 500 injertos de manzano de diferentes variedades (colorada, raitana, blancar, parda, mingana, paraíso, d´agosto, inverniega, escarnina, reineta y casera) junto a 900 esquejes de manzano para lograr patrones para futuras ediciones. 2.836 injertos de cerezo de las variedades : francesa, mul.larina, amargona, pura, picuda, negra, mul.lar, naviana, picona negra, negrina, santuyana, praviana y agustina) y otros 1381 plantones sin injerto.
Vista general de la plantación de este año
En peral, se han realizado 462 injertos, básicamente, usando el espino albar como patrón de diferentes variedades (compota, d´agua, pruyo d´invierno, parda y sidrera). En ciruelos, se efectuaron 649 injertos, de cuatro variedades: Claudia, coyones d´obispo, negra y mariel.la Como complemento, y aún en periodo de acción, se dispone de 300 castaños para practicar injertos sobre los mismos en el próximo mes de abril con especial atención sobre las variedades naveixa y rapuca. Un pequeño número de nogales, tilos y guindos, completan esta plantación que tiene por objetivo, lograr árboles para todo aquel vecino interesado en su plantación y posterior conservación.
Consideramos que se ha realizado un gran trabajo, a pesar de las dificultades de los recursos económicos y humanos, pero los trabajadores asignados al proyecto, han desarrollado una gran labor que seguro que redunda en beneficio de todos los vecinos. No podemos obviar, que el injertado de los plantones, se debe de hacer en una época determinada, ya que esta ancestral labor, no sabe de horarios ni de calendarios laborales, lo cual ha puesto de manifiesto, la gran implicación de los trabajadores con el proyecto
La gran dificultad para obtener plantones silvestres de manzano, peral o ciruelo, han dificultado la acción y el número de árboles injertados de estas especies, no llegan ni de lejos al número de cerezos que se dispone, pero consideramos que es muy interesante el recuperar esas antiguas variedades de fruta, que desgraciadamente, están desapareciendo de nuestra dieta y de nuestro paisaje.
Las primeras impresiones, son muy buenas, ya que se observa, que los esquejes están brotando con fuerza, a diferencia de la pasada edición se ha mejorado mucho en el manejo de la materia, conservando los esquejes durante más tiempo para buscar un mejor contacto con el patrón. Si el año pasado se logró un 40 % de los injertos, este año, las previsiones nos hacen ser optimistas en cuanto al cerezo, esperando obtener un 60 % de los injertos. No obstante, por la acción de roedores, aves o las propias labores de mantenimiento, algunos de estos injertos no alcanzarán su objetivo.
Como el año pasado, esperamos que para el próximo otoño, se pueda organizar otro reparto de plantones, cuestión de la que informaremos debidamente en este blog.